¿Qué significa realmente reciclable? Un reto mundial para los fabricantes

COMPARTIR ESTA ENTRADA

En medio de la creciente concienciación medioambiental y la urgente necesidad de eliminar los residuos plásticos, el término "reciclable" ha ganado protagonismo como símbolo de sostenibilidad.

Se trata de una situación cada vez más acuciante, ya que se prevé que la población mundial crezca más de un 25% de aquí a 2025, hasta alcanzar los 9.800 millones de personas. Satisfacer la demanda de recursos naturales para mantener nuestro estilo de vida actual requeriría el equivalente a casi tres Tierras.

Disponer de materiales reciclados y reciclables de alta calidad es crucial en una economía circular, en la que el objetivo es aprovechar al máximo los recursos manteniendo los productos y materiales en uso durante mucho tiempo. Esto significa que generamos menos residuos y utilizamos menos recursos nuevos, lo que permite la regeneración de los sistemas naturales.

Según la Fundación Ellen MacArthur, el potencial teórico del reciclado de material de envasado puede parecer prometedor, pero cuando consideramos los aspectos prácticos del reciclado -como la recogida, la clasificación y el propio proceso de reciclado-, especialmente cuando se intenta hacerlo a gran escala y con una economía razonable, a menudo nos encontramos con que puede que funcione en un laboratorio controlado o en una única instalación piloto, pero puede que no sea económicamente viable reproducir estos procesos a mayor escala.

¿Qué significa "reciclable"?

La Fundación Ellen MacArthur ofrece la siguiente definición: "Un envase o componente de envase es reciclable si se demuestra que su recogida, clasificación y reciclado postconsumo funcionan en la práctica y a escala".

Sin embargo, aún no se ha llegado a un acuerdo global sobre lo que significa realmente un envase "reciclable". Esta variabilidad en la interpretación plantea retos a los fabricantes que se esfuerzan por implantar soluciones de envasado sostenibles a escala mundial.

Variaciones regionales en la reciclabilidad

 

El significado de "reciclable" varía de una región a otra, creando un mosaico global de normas y prácticas de reciclado. Esta variación se debe a varios factores clave:

  • Materiales de embalaje aceptados para el reciclaje: En algunas regiones, el término "Reciclable" se refiere a materiales que las instalaciones locales de reciclaje tienen la capacidad de procesar. Por el contrario, otras regiones engloban una gama más amplia de materiales bajo la etiqueta "Reciclable", lo que puede dar lugar a confusiones y disparidades en las definiciones de reciclaje.
  • Requisitos de clasificación y separación: El reciclado mecánico, también conocido como reciclado físico, implica la recogida, clasificación y procesamiento de materiales reciclables sin cambiar su composición química. Se suele utilizar para materiales como plásticos, papel, vidrio y metales. El reciclado químico, también conocido como reciclado avanzado, consiste en descomponer la estructura química de los materiales para crear nuevas materias primas. Este proceso es más complejo y puede utilizarse con materiales difíciles de reciclar mecánicamente, como algunos plásticos.
  • Normativa local: La presencia o ausencia de normativas y directrices gubernamentales sobre reciclaje complica aún más la definición de "reciclable". Algunas regiones obligan a reciclar determinados materiales, mientras que otras carecen de tales normativas, lo que influye en lo que se clasifica como reciclable.
  • Infraestructura e instalaciones: La disponibilidad y la calidad de la infraestructura de reciclaje influyen significativamente en los materiales que se consideran reciclables. En zonas con instalaciones de reciclaje bien desarrolladas, se designa como reciclable una gama más amplia de materiales, mientras que las regiones que carecen de infraestructuras pueden limitar esta definición.
  • Demanda del mercado: La demanda de materiales reciclables puede fluctuar en función de la ubicación. Es más probable que los materiales se etiqueten como reciclables en regiones con un mercado sólido de contenido reciclado, en consonancia con los esfuerzos de los fabricantes por satisfacer la demanda de productos sostenibles.
  • Conocimiento y participación de los consumidores: El conocimiento y la participación de los consumidores en los programas de reciclaje varían mucho de un lugar a otro. En regiones con comunidades de recicladores bien informadas y activas, se puede designar como reciclable una gama más amplia de materiales. Por el contrario, las zonas con una concienciación limitada pueden reconocer como tales sólo los artículos reciclados con mayor frecuencia.

Variaciones en Europa, Norteamérica y Asia

La interpretación del término "reciclable" varía significativamente de un continente a otro, lo que añade otra capa de complejidad para los fabricantes:

Europa:

  • En Europa se hace especial hincapié en el reciclaje y la sostenibilidad. Muchos países cuentan con sólidos programas e infraestructuras de reciclaje impulsados por normativas estrictas y objetivos ambiciosos.
  • La Unión Europea (UE) ha desempeñado un papel fundamental en la armonización de las definiciones de reciclado con sistemas de etiquetado normalizados como el "bucle de Mobius". Estas normativas pretenden garantizar la uniformidad de las prácticas de reciclado en todos los Estados miembros.
  • Sin embargo, la industria europea de envases ha advertido de que la falta de avances rápidos en la normativa sobre residuos puede desconcertar aún más a los consumidores respecto a la eliminación de sus envases usados.
  • Para 2030, todos los envases de la UE deberán estar diseñados para ser reciclables, y se espera que los fabricantes garanticen su reciclado real "a escala" para 2035. Los legisladores de la UE estudian actualmente una ley de gran alcance para normalizar las normas sobre residuos de envases, que incluye objetivos estrictos de reducción del material utilizado y reutilización de envases.
  • Para simplificar la clasificación de residuos a todo el mundo, los países nórdicos europeos han introducido un sistema normalizado de símbolos de residuos.

América del Norte: 

  • Las prácticas de reciclaje en Estados Unidos pueden variar significativamente de un estado a otro e incluso dentro de un mismo municipio, lo que da lugar a definiciones incoherentes de reciclabilidad. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, en Estados Unidos existen más de 9.800 sistemas de reciclado distintos, cada uno de los cuales se rige por sus propias normas.
  • La ausencia de una norma federal para el etiquetado del reciclado da lugar a diversas interpretaciones de lo que se considera reciclable.
  • En Canadá, se carece actualmente de una definición coherente de reciclado. En mayo de 2023, el gobierno presentó una propuesta de nuevas etiquetas y descripciones de reciclabilidad. Según la propuesta, antes de introducir un producto en el mercado, las entidades reguladas tendrían que evaluar la reciclabilidad del artículo en cada provincia o territorio donde se ponga a disposición del público. El sistema de etiquetado propuesto incluye una etiqueta de "recogido" hasta 2030, lo que significa que un artículo se recoge para su reciclado en las regiones donde se vende al público, aunque no se produzca el reciclado.

Asia:

  • El panorama del reciclaje en Asia es increíblemente diverso. Japón y Corea del Sur, por ejemplo, han adoptado tecnologías de reciclaje de vanguardia, lo que ha dado lugar a una interpretación más uniforme de la reciclabilidad. Han instituido un sistema integral de clasificación de residuos, con cuatro o cinco contenedores distintos, cada uno de los cuales requiere bolsas específicas para su recogida.
  • Por el contrario, algunos países del sudeste asiático han luchado con problemas de gestión de residuos, incluida una infraestructura de reciclaje inadecuada, que afecta a la reciclabilidad de los materiales. Un Plan de Acción Regional de la ASEAN apoyado por el Banco Mundial pretende establecer directrices para que los países eliminen progresivamente los plásticos de un solo uso y armonicen las políticas regionales de reciclaje para 2025.
  • Singapur cuenta con una infraestructura de reciclaje más avanzada que la de algunos países vecinos, pero tiene sus limitaciones. Singapur emplea un sistema de recogida selectiva en el que todos los tipos de materiales reciclables, incluidos el papel, el metal, el plástico y el vidrio, pueden depositarse en contenedores azules. Sin embargo, este planteamiento provoca unatasa de contaminación de hasta el 70% en los residuos reciclables recibidos, lo que los convierte en no reciclables y los somete a incineración.

Hacia una solución

Para hacer frente a los múltiples retos que plantea la falta de coherencia en el concepto de "reciclable", se requieren esfuerzos concertados:

  • Normalización mundial: Cada vez es más necesario establecer normas mundiales y regionales para las definiciones de reciclaje. Las etiquetas normalizadas pueden ayudar a reducir la confusión de los consumidores y permitir a los fabricantes crear productos que se ajusten a estas definiciones.
  • Inversión en infraestructuras: Los gobiernos y las entidades del sector privado deben dar prioridad a la inversión en infraestructuras de reciclaje. Una infraestructura bien desarrollada puede facilitar el reciclaje de una gama más amplia de materiales, haciéndolo económicamente viable y ambientalmente responsable.
  • Educación del consumidor: Educar al público sobre lo que es realmente reciclable es esencial. La capacitación de los consumidores con conocimientos sobre las prácticas de reciclaje y la importancia de las opciones sostenibles puede impulsar un cambio significativo y reducir las disparidades en las prácticas de reciclaje en todo el mundo.
  • Transparencia y responsabilidad: Los fabricantes deben ejercer la transparencia y la responsabilidad en sus prácticas de etiquetado. Las etiquetas engañosas o imprecisas pueden minar la confianza y obstaculizar el progreso en la consecución de los objetivos de sostenibilidad.

En conclusión, el término "reciclable" encarna la aspiración a un futuro sostenible. Sin embargo, la variación global en la comprensión de la reciclabilidad pone de relieve las complejidades a las que se enfrentan los fabricantes.

Los fabricantes pueden mejorar su cumplimiento de la normativa sobre reciclabilidad mediante la transición a alternativas sostenibles, como los envases de fibra moldeada fabricados con fibras de rápido crecimiento como el bambú, el bagazo y las cañas. Estos materiales son reciclables. Este factor es muy importante para las empresas que deben cumplir la normativa de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP ).

A medida que se intensifica la batalla contra los residuos plásticos, acabar con la confusión de consumidores y fabricantes sobre el reciclaje es un frente crítico en la misión más amplia de proteger nuestro planeta.

Artículos relacionados